Normas sobre Balance Social.

La sociedad viene exigiendo a las organizaciones que den cuenta de cómo sus procesos respetan el medio ambiente humano y natural, y así surgió el balance social.

Comenzó como una tendencia a comunicar. Se lo veía útil para las propias instituciones y el público, pero al principio no había nada regulad; estaba en manos de las firmas líderes y cada una contaba lo que quería y así los primeros reportes sólo daban buenas noticias.

En un segundo momento, la tendencia a publicar un balance social se generalizó, y una tercera etapa es la que se comienza a estandarizar de la mano de varios organismos.

En el contexto internacional, el más generalmente aceptado es el Global Reporting Initiative (GRI), organismo no gubernamental que promueve la adopción de la práctica de reportar en materia de sustentabilidad y ha desarrollado una serie de indicadores y herramientas para esto, que son las de mayor uso y aceptación a nivel mundial.

El objetivo final que persigue el GRI, es que haya una verificación del tipo de una auditoría, de modo que el balance social se vaya acercando a un balance como el financiero.

También existe una ISO 26000, que es una guía no certificable que provee orientación para la adopción de buenas prácticas en materia de RSE.

Lo más nuevo en la materia a nivel mundial es el Reporte Integrado; el mismo tiene como objetivo dar información acerca de los recursos y las relaciones utilizados y afectados por una organización, esto es lo que se denomina como “los capitales”. Para ell establece seis categorías de capitales: financiero, industrial, intelectual, humano, social y relacional, y natural.

En Argentina, la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE) adoptó la Resolución Técnica 36 para la confección del balance social, que sigue los estándares del GRI.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció que las empresas mencionen en la Bolsa si preparan un balance social o están en proceso de hacerlo, pero aún es optativo.

El Tribunal de Cuentas de nuestra provincia, a partir del 2011, ha comenzado a publicar su Balance Social y en su avance lo va adaptando a las distintas normativas vigentes, tanto en su forma como en exposición.